Seguidores del blog.

domingo, 14 de julio de 2013

"Enséñale a los ángeles a cantar, Cory"

De verdad pensaba que hoy iba a ser un gran día. De verdad que me he levantado con ilusión. Pero, al despertarme, echo una ojeada a WhatsApp y descubro un mensaje de una amiga: "Ha muerto el actor que hace de Finn".
Vale, hago cierto paréntesis aquí. En la última entrada hablé de la serie de Glee, ¿no? Bien, pues Finn Hudson es uno de los personajes principales, interpretado por Cory Monteith. Canta y toca la batería y es jugador de rugby en la serie. Estaba prometido con Lea Michele, quien interpreta a Rachel Berry en la misma serie.
Solo noto una punzada en el corazón. Ni de broma, seguro que es mentira. La única forma de saber si es verdad es consultarlo en twitter, donde las noticias vuelan.
Y, en efecto, ahí está. Millones de personas twitteando con hastags como #RipCoryMonteith   #StayStrongLea. Se me paraliza el cuerpo por un instante y noto como las lágrimas se van formando en mis ojos. Me derrumbo completamente. Está muerto, de verdad.
Siento la enorme de necesidad de abrazar a alguien, pero aún así, cuando han pasado ya unas 5 horas desde que me he enterado de la noticia, nadie ha sido capaz de rodearme con los brazos y decirme que no pasa nada.
Si hay algo que no entiendo es por qué siempre tienen que irse los mejores y por qué solo se reconocen después de morir. Cory era es realmente talentoso. Me siento igual que cuando murió Michael Jackson, otro grande. No he sabido recomponerme todavía de aquello.
Y todos dicen: "no entiendo cómo puedes llorar por alguien que ni si quiera conoces". Bien, soy la persona más sensible de este mundo y tengo derecho a llorar por quien yo quiera. He crecido teniendo ídolos, personas a las que admirar, y perder a alguien que viéndolo desde la televisión parece inmortal es terrible. No es solo el dolor que puede causar a los fans, sino el de la familia, amigos, compañeros de trabajo...
He pasado toda la mañana fatal y ni si quiera tengo palabras para expresarme. Muchas veces paso noches en vela pensando en la muerte. A la mayoría nos asusta. Pero, asustarnos, ¿de qué? ¿Realmente vale la pena? Ni si quiera sabemos de qué asustarnos. Porque no sabemos lo que se siente al irse, al estar muerto, al desaparecer. Nadie sabe qué hay al otro lado y eso es lo que nos da miedo.
Pero a mí no.
A mí lo que me da miedo es sentir el dolor de las personas en su mirada, en ver como sus ojos se llenan de lágrimas y dejan marchar a alguien sin poder hacer nada. Eso es lo que me asusta, ver como lloramos, nos deprimimos y nos encerramos durante semanas sin ninguna solución. Estoy realmente harta de todo esto, de que siempre acabemos igual, rompiendo en llantos y sufrimiento.
No puedo seguir escribiendo sin notar una sensación de desgarro en el pecho, y creo que tampoco puede ser muy sano estar dándole vueltas al tema constantemente. He notado como todo internet ha decaído frente a la noticia, incluso fandoms y gente que ni si quiera sabe quién es el actor están mostrando su apoyo. Ojalá siempre estuviésemos así de unidos.
Así que, como no sé ni cómo continuar esta entrada, solo quiero decir a todos los que os conozco que os quiero muchísimo, que sois lo más importante y que luchéis por lo que queréis. Y, a mis ídolos y personas a las que admiro, decirles aunque no me estén leyendo que siempre les apoyaré, porque gracias a ellos saco lo mejor de mí. Suena Gone Too Soon de Simple Plan ahora mismo, y si hay algo que tengo que decir es lo siguiente:
Gracias a todos.
Siempre, Cory.

2 comentarios: