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domingo, 30 de junio de 2013

Palabras al viento.

Una vez más me dejo llevar para comenzar a escribir otra vez. Siempre ha sido mi gran pasión tener un blog, y aunque por motivos personales el que tenía anteriormente se eliminase, me he decidido a crear otro nuevo. Escribir en un blog ha sido siempre mi segunda casa y he crecido con ello.
En la intimidad (o no),de mi habitación me dedico a escribir estas palabras que puede que nadie lea, pero por lo menos consigo expresar mis sentimientos, y consigo quitarme un gran peso de encima. Incluso llego a sentirme importante. Qué ilusa.
Finalmente han llegado las vacaciones de verano, y, con ello, mi aburrimiento. Es interesante la forma en la que me paso todo el año trabajando y quejándome en el instituto, deseando que lleguen estos ansiados días sin nada que hacer, para que, al cabo de tres días ya me aburra. Mi mente necesita actividad, no consigo adaptarme fácilmente a esto del "relax". Me repito una y otra vez que cada vez me recuerdo más a una especie de Sherlock Holmes. Más quisiera yo.
Últimamente no me paro mucho a sacar alguna de mis reflexiones filosóficas de la vida. Me estoy tomando las cosas más en serio y me preocupo cada vez demasiado y no tengo tiempo para pensar en otras cosas. Tomo demasiadas precauciones y lo único que consigo es asustarme y echarme atrás. Jamás antes me había pasado. Sé a qué se debe, lo sé perfectamente, y ese es el problema. No puedo deshacerme de esta sensación de peligro en el estómago en todo lo que hago.
En conclusión, creo que vuelve a recrearse ese yo antiguo antes de ser taaaaaaaaaaaan extrovertida (en cuestión de tener redes sociales y todo eso). Vuelvo a encerrarme en mi habitación a hacer simples bocetos de personajes que crea mi imaginación, que siempre quedan sin acabar. Vuelvo a devorar libros e historias fantásticas, vuelvo a intentar componer algo sobre los pentagramas (sin éxito alguno), incluso vuelvo a indagar por el mundo de la magia, lo creativo y lo místico. Me cuesta encontrarme a mí misma. Todo lo que es nuevo para mí acaba gustándome y encandilándome, y al final se convierte en un sueño inalcanzable, o lo que es lo mismo: un problema.
Supongo que son solo ilusiones infantiles, pequeños detalles y recuerdos que me definen poco a poco, que me ponen a prueba, hasta que de verdad encuentre algo que me de una especie de... feeling. Es decir, aunque la mayoría de las cosas que hago (ya sea edición de fotos y vídeos, escribir, dibujar, leer, hacer música... etc), me gusta y pongo gran empeño cuando llevo a cabo cada actividad, no hay algo exacto que diga: "sí, esto es lo mío, esto es lo que quiero hacer el resto de mi vida." Y por eso es un problema, porque todo se me da bien (y no es por ser superficial, es porque, desgraciadamente, es la verdad), y si hay algo que no sepa hacer lo aprendo con naturalidad y curiosidad.
Y una vez más me muerdo las uñas desesperadamente bajo esta luz tan molesta de mi enanísima habitación. Jamás he amado tanto un lugar como amo este. Es simplemente mi espacio. No sé qué haría sin mi habitación. Suena la música de Tom Waits de fondo. Qué gran descubrimiento, este hombre es genial. Gracias a una gran amiga por enseñármelo.
Se me están cerrando los ojos del sueño (o tal vez del aburrimiento), y no puedo evitar sonreír como una idiota mientras escribo esto. Qué tontería. Me imagino todo como si fuese la historia de mi vida, un pequeño diario que puede (y deseo) que algún día tenga demasiado valor para mí o incluso para... ¿el resto del mundo?
Quién sabe.
Al fin y al cabo son solo... palabras al viento.
Solo eso.

2 comentarios:

  1. Me encanta cómo escribes. Todas tus entradas son geniales:3 ¡Sigue así!

    PD: Me encanta la música que has puesto de fondo.

    Amy.

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