Es horrible esa sensación de saber que ya nada es como antes.
Creo que cuando empecé todo esto me sentía la niña más feliz del mundo. "¡Oh, un blog! ¡La nueva moda! ¡Hay que probarlo!" Jamás me imaginé que esto fuese a ser tan importante para mí. Realmente he pasado muy buenos momentos en blogger. Nada me destroza más que el hecho de saber que todos los seguidores del blog antiguo hayan desaparecido de "mí". Es decir, ya jamás volveré a saber nada de ellos y ellos nada de mí. Gracias a una entrada de otro blog he recordado lo maravilloso que es este mundo, lo que he reído y he llorado leyendo entradas de mucha gente que se sinceraba con todos nosotros y nos daba a conocer su vida. Ciertamente, esto ha crecido conmigo. Ni si quiera llevo la cuenta de los años que llevo en esto, pero no son pocos. Empecé poco a poco y fui creciendo... Sé que abandoné muchas veces, tuve mis malas rachas, pero al final siempre volvía. Porque no era capaz de pasar más de una semana --o incluso menos-- sin leer a cualquiera de mis bloggeras favoritas. Se convirtió en un hábito.
Pero, como en todo, la distancia juega un papel muy importante. Odio el hecho de saber que en la otra punta del mundo hay personas que adoro, que comparten mis gustos y aficiones y que, a pesar de todo, jamás podré abrazar. Sentirlas cerca. Blogger es lo único que me ha hecho sentirlas junto a mí, con su apoyo. Sé que ahora todo es diferente, que apenas quedan personas como yo que sigan escribiendo en sus blogs. En verdad echo mucho de menos lo que blogger fue en su día. Pero el tiempo pasa. Y supongo que hay que aceptarlo, nos guste o no.
Por esto y mucho más, escribir me reconforta. Las palabras son un arma realmente poderosa que me dan la oportunidad de expresar realmente cómo me siento, y de crear mundos nuevos, personajes en los que me encantaría convertirme. No es ahora la primera vez que se me llenan los ojos de lágrimas mientras tecleo algunas letras en el portátil. Incontables son las veces que, leyendo o escribiendo algún simple poema han caído varias lágrimas sobre el papel. Creo que poco a poco me estoy dando cuenta de que este es (y ha sido siempre) mi sitio.
¿Alguna vez os habéis sentido incomprendidos? Sí. Como que todo el mundo se os viene encima, que nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE, entiende cómo te sientes y cómo eres. Creo, y solo creo, que escribir y leer es lo único que me ha hecho refugiarme de ese sentimiento. Sé que suena muy cursi y algunos dirán que es muy friki (término que por cierto se utiliza últimamente de una forma errónea), pero es lo que opino y lo que siento.
Ahora mismo me limito a suspirar frente a la pantalla. No sé qué estoy haciendo. No sé si de verdad vale la pena. Pero las emociones que experimento son únicas, y creo que por ello sigo aquí plantada escribiendo y no me he dado por vencida desde la primera palabra que he tecleado. He decidido ahora mismo que voy a cumplir mis metas, empezando por publicar una novela. Y voy a relatar todas mis formas de conseguirlo aquí. No voy a volver a abandonar esto. Nunca más. Puede que a lo mejor me tire semanas sin escribir, pero jamás pienso irme del todo.
Comienza una nueva aventura, lo presiento.
Te entiendo. Es horrible. A pesar de todo consigues levantarte de mis caidas, ¿para que? para luego quedarte sola en este mudo tan grande de blogger. Al empezar de cero, te sientes insignificante. Y estas sola. Pero como ya te dije en la otra entrada aqui estoy para lo que necesites un besito.
ResponderEliminar